domingo, 28 de febrero de 2010

A-7



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hembra de cables
llevas dibujada
en la arena de tu tejido
la esencia del igual secreto.
Tres y cuatro,
tu material químico fundamental
de mujer incognoscible.
Parecen vida y toda intensidad,
y aquí caen en cables blancos
que yo, gusano, rodeo
austado por uno;
con la cabeza vuelta hacia atrás.
Uno solo, cinco,
desigual
pero existe
Uno solo
dentro del reloj universal.